El accionar de la "Scuderia
Ferrari"
En la Fórmula
1, Ferrari fabrica motores para uso propio y cualquier
intento de disponer de impulsores Ferrari de primera
calidad en otros equipos es una pretensión descabellada,
irrisoria y, en definitiva, una utopía.-
El team
suizo SAUBER PETRONAS cuenta con propulsores
Ferrari, encubiertos bajo la denominación de la
poderosa corporación estatal de petróleo de
Malasia, cuyo nombre es PETRONAS (PETROLIAM
NASIONAL BERHAD), siendo su designación
institucional PETRONAS GROUP, cuyo aporte
financiero a la escudería situada en Hinwil,
Suiza, es de 38 millones de dólares para el año
2002.- Lógicamente, no es ético, tanto por
parte de Ferrari por suministrarle motores, como
del suizo Peter Sauber (Director General de su
equipo) por adquirirlos.-
Felipe Massa al mando del
limitado Sauber C21-Petronas/Bridgestone en 2002.-
Cabe
mencionar que los impulsores que Ferrari le
brinda a Sauber están técnicamente atrasados;
son nuevos, pero pertenecen a la versión del
año anterior.-
Este
acuerdo humillante le impide a Sauber concretar
su anhelado deseo: ver competir sus máquinas en
un nivel de igualdad aceptable con los autos y
pilotos del lote de punta, que es una aspiración
unánime entre los miembros de su team.-
En
toda la temporada 2001, el francés Alain Prost
compró a Ferrari propulsores de muy baja
confiabilidad para equipar a sus monoplazas, por
entonces los Prost AP04-Acer Ferrari/Michelin,
para su ya desaparecido equipo PROST GRAND PRIX,
obteniendo un efecto desastroso, porque Prost
aún no se había ganado la "confianza de
Ferrari".-
El francés Jean Alesi conduciendo el Prost
AP04-Acer Ferrari/Michelin en 2001.-
De lo expresado
se desprende que Ferrari está haciendo su gran negocio.-
Ferrari no debe vender sus motores, ya que esta acción
"nubla" el panorama de la libre competencia
deportiva de muy alto nivel.-
Los graves
problemas por falta de rendimiento que padecen
los Sauber C21-Petronas/Bridgestone, conducidos
por el alemán Nick Heidfeld y el brasileño
Felipe Massa, no se deben a falencias de los
citados pilotos, pese a que el aporte de éstos
es escaso por la falta de capacidad profesional.-
Desde el cuarto
o quinto puesto para atrás, los resultados de cada
competencia son fácilmente predecibles, y el desempeño
de tales autos, e indirectamente el de sus pilotos, no
produce mayormente gratificantes momentos.-
Peter Sauber tiene la imperiosa obligación moral de
rescindir su contrato con Ferrari a la brevedad, el cual
lo liga con sucesivos convenios desde 1997, y debe buscar
otras alternativas que sean plausibles y que no lo
sujeten ni sometan a estas situaciones desfavorables y
muy negativas para gran parte del mundo de la Fórmula
1.-
Ricardo Gabriel D'Annunzio
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al autor.
Este escrito fue publicado en el Diario argentino "LA NUEVA
PROVINCIA" -
www.lanueva.com -
el Sábado 6 de Julio de 2002.-
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