Tensión extra en la
Fórmula 1
El finlandés Mika Häkkinen,
con su nuevo McLaren MP4/15 Mercedes-Benz/Bridgestone, llegó a afrontar
últimamente, con oculta y bien disimulada desesperación cada carrera.-
Mika Häkkinen a bordo del
McLaren MP4/15 Mercedes-Benz/Bridgestone.-
Apenas comenzaba, ya deseaba que culminara.- Eso se debió a que en
gran parte del calendario `99 y en las tres competencias iniciales
del año 2000, vivió circunstancias adversas y por demás desagradables
que le hicieron sentir una súbita y alarmante repulsión por la Fórmula
1.-
Häkkinen, con su gran inteligencia, no puede ni debe dejar de disfrutar
por cada giro que cumpla, con todo lo que ello implica y representa,
así como de cada competencia, por más extensa y extenuante que sea,
en cualquier condición atmosférica en que se dispute y sea cual fuere
su resultado final.- La situación detonante que acentuó esa postura
pasajera la causó el climax correspondiente al Gran Premio de Japón
`99, en el que se decidía el título por el Campeonato Mundial de Pilotos,
el cual logró.-
En su transcurso, y desde varios días antes, vivió una tensión que
llegó a extremos insospechados, quedando totalmente agotadas sus reservas
psicofísicas, lo que originó, una vez concluida la carrera, que la
cúpula de la escudería West McLaren Mercedes optara por la drástica
determinación de ordenarle que cesara por completo su actividad a bordo de un monoplaza de Fórmula 1 durante tres meses.-
Ante el estado deplorable en que quedó Häkkinen, cabe preguntarse
cuál es el objetivo de aquellos dirigentes de la F.I.A. que especulan
e intentan en forma solapada, pero insistente, aumentar la cantidad
de Grandes Premios para temporadas venideras.- Al nivel de tensión
que regularmente tiene que soportar cada piloto, se debe agregar el
grado extra que viven y sufren quienes llegan con serias posibilidades
al máximo cetro en etapas decisivas de un calendario dado.-
De más está decir que todos los pilotos de Fórmula 1 son presionados
por sus respectivos equipos, no sólo por las circunstancias estrictamente
deportivas por las que atraviesan, sino también, y sobre todo, por
la ingente cantidad de dinero que cada team recibe en calidad de patrocinio
por parte de prestigiosas empresas, las cuales, en muchos casos, debido
a su mayor falta de experiencia en el medio en que se desenvuelven,
exigen continua y equivocadamente óptimos resultados a corto plazo,
sin tener en cuenta que cada auto de Fórmula 1 requiere de diversos
ciclos de desarrollo, con traspiés incluidos, como producto de desafíos,
a veces incapaces de afrontar adecuadamente aun por parte de las escuderías
más calificadas.-
Ricardo Gabriel D'Annunzio
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al autor.
Este escrito fue
publicado en el Diario argentino “LA NUEVA PROVINCIA” -
www.lanueva.com - el
Sábado 17 de Junio de 2000.-
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