El incorrecto Enrique Bernoldi
El fuerte pleito verbal entre
el escocés David Coulthard y el brasileño Enrique Bernoldi (piloto
del Orange Arrows Team, que conduce el Arrows A22-Asiatech/Bridgestone),
en los días posteriores al Gran Premio de Mónaco, disputado el 27
de Mayo de 2001, evidentemente, fue estéril para Coulthard, ya que
no obtuvo demasiada repercusión y ningún resultado a su favor de parte
de la F.I.A..-
Enrique Bernoldi
Esta, bien podría haber aplicado una fuerte sanción disciplinaria
a Bernoldi, quien vergonzosamente tapó a Coulthard durante 36 vueltas,
(contabilizando únicamente las vueltas en las que Bernoldi tuvo como
inmediato perseguidor a Coulthard, sin otro competidor que contase
con la misma cantidad de giros en medio de ellos), frenándolo intencionadamente
en su ascensión hacia los puestos de honor, tras haber largado Coulthard
desde el último puesto por un momentáneo problema técnico en su McLaren
MP4/16 Mercedes-Benz/Bridgestone, el cual se quedó plantado
al iniciar la vuelta previa a la largada.-
Conflictos humanos muy serios de esta naturaleza y magnitud han ocurrido
en varias oportunidades en la Fórmula 1, pero ahora no es momento
de hacer historia.- Y sí, en cambio, de buscar y encontrar explicaciones
adecuadas para entender la actitud de Bernoldi para con Coulthard.-
Nada puede justificar cabalmente lo hecho por Bernoldi, quien no se
jugaba nada importante.-
Pero, analizando su actuar, no caben dudas que Bernoldi consideró
a esa una gran oportunidad para mostrarse ante millones de telespectadores,
ya que Bernoldi y Coulthard, (siempre en ese riguroso orden), fueron
televisados reiteradamente hasta que el brasileño entró en los boxes
a hacer el reabastecimiento de combustible y el recambio de las cubiertas,
tras lo cual Coulthard empezó a adelantar posiciones.- También porque
su auto circulaba cada vez más liviano por el menor peso que representaba
la merma de combustible, lo cual lo hacía más veloz que los dos contrincantes
punteros, quienes ingresaron a hacer sus respectivos pit stops
programados en los giros 54 y 59, a diferencia de Coulthard, que lo
efectuó en la vuelta 65, a sólo 13 del final de la competencia.- Ello
lo llevó a circular en el límite de la capacidad del tanque de su
auto, con el consiguiente riesgo de quedarse sin combustible, hecho
que no ocurrió y así consiguió el quinto puesto final.-
No cabe trazar un paralelo entre el currículum del veterano Coulthard
y el del novato Bernoldi, quien debutó en la Fórmula 1 en el Gran
Premio de Australia de 2001.-
El estado anímico con el que Bernoldi aceptó encarar esta situación,
al verse asediado por Coulthard, indica una naturaleza despreciable
y una vil personalidad, lo cual le acarreará problemas, ya que muchas
personas, por propia iniciativa, tomarán distancia de él.-
Un piloto que pretenda tener éxito en la Fórmula 1 debe estar exento
de toda clase de disposiciones defectuosas, pues los equipos no aceptan
a quienes tienen estas propensiones, además de ser, de por sí, básicamente
y en todo sentido, problemáticas en la vida de relación de cada uno
que las lleva a cabo.-
En un futuro lejano, pueden volver a suceder similares artimañas y
golpes bajos por parte del incorrecto Bernoldi u otros pilotos, pero
deberán saber y tener siempre en cuenta que por cada una de esas posturas,
se les irán cerrando, sucesivamente, importantes puertas que representarían
alternativas de evolución, todo como resultado de la inmadurez y el
descaro que puedan demostrar.-
Ricardo Gabriel D'Annunzio
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al autor.
Este escrito fue publicado en el
Diario argentino “LA NUEVA PROVINCIA” -
www.lanueva.com - el
Sábado 30 de Junio de 2001.-
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